Quizás, al comenzar un nuevo año debamos de resetear todo en nuestra vida, cambiar el «chip». Quizás debamos dejar de correr para respirar, para coger aire y ver observar con calma todo los actos que nos han precedido hasta ahora.
Aprovechar para revisar nuestros objetivos y, asegurarnos que de verdad sean algo que nos complazca, que nos llene.
En mi caso, yo este año he intentado tener mi propio negocio, el cual se vio abocado al fracaso, no pasa nada, no todo sale bien a la primera. Y hay veces que las condiciones en las que se intenta no son las optimas. Al menos, yo, individualmente, he aprendido bastante de esta experiencia.
Junto a eso, también he comenzado a ir a terapia, para tratar mis problemas de ansiedad y, otros a mayores que no me apetece compartir en estos momentos.
También me di cuenta de que empeore como fotógrafo, intente correr demasiado y, acabe por tropezarme. A raíz de ello ahora se que tengo que pararme mas, darle mas mimo a aquello que hago por que me gusta, por que es un hobby y, ahora mismo, no es mas que eso.
Poco a poco, se que he ido cambiado, se que no soy el que era ayer.
No nos detenemos nunca, jamás, seremos dos veces la misma persona, aún que cometamos los mismo errores, siempre habrá algo que haya cambiado.
Ahora mismo, se que voy a cometer el mismo error de dejar otro texto, otro conjunto de ideas que intento expresar a medias, incompleto, pero, al menos ahora soy capaz de reconocerlo.
Y aquí termino de hablar, por que me he vuelto incapaz de expresar más por hoy.